viernes, 24 de mayo de 2013

Mitos y leyendas en la provincia de Córdoba (III): Puente Genil


Entre las leyendas que hay en Puente Genil, una es referente a la fundación de la antigua Villa de la Puente de Don Gonzalo actual Puente Genil, en que además de venir los primeros pobladores a repoblar estas tierras de frontera , también vinieron doce familias nobles, hidalgas del más bajo escalafón de la Nobleza, con ellos mitad campesinos, mitad soldados. Otra de las leyendas que recogieron los antiguos Cronistas, al  igual que en muchos lugares es la de que al Patrón Jesús Nazareno lo trajeron  en una carreta tirada por bueyes y que al llegar al lugar al pie del Calvario, junto a la Ermita ya no quisieron andar más a pesar de fustigarlos y de esta forma se quedo aquí para siempre. Continuando con las leyendas esta es referente a la Purísima Concepción ,Patrona de la Villa, no hay duda de que es una talla muy antigua como se pudo comprobar en la restauración que tuvo en el año 1.993. la leyenda es que fue realizada por dos hermosos mancebos en la casa nº3 frente al Santuario, que era una posada, desapareciendo misteriosamente una vez realizada la escultura , la cual tiene sus vestidos ocultos, pero son tallados, dejando en la habitación que ocuparon tan bella obra.

Siguiendo con las leyendas otra muy bella es que padeciendo la Villa por la epidemia de Peste en 1650, se encomendó a ella con fervor y remitió el contagio de forma milagrosa, contando que se apareció al último franciscano para decirle que iba a acabar con la Epidemia, desde aquella lejana fecha el pueblo entero la voto por Patrona y desde entonces lo es. Ya en este siglo y considerándolo como un milagro, su Santuario en la pasada Guerra Civil fue asaltado por las Turbas con idea de incendiarlo, pero no la encontraron  a ella, momentos antes unos sirvientes fieles que tenia, sospechando lo peor mando a por ella y cubierta con ropas como si fuera una niña enferma y de esta manera cubierta paso entre la plebe que estaba saqueando casas y fue llevada a casa de la camarera. Sospechando donde podía estar al no encontrarla en su Santuario, la casa de la camarera fue sometida a un minucioso registro, en el único lugar que no miraron fue en la cama de su madre anciana paralítica y allí entre los colchones que tenia la cama estaba ella, esto no es leyenda paso realmente como otra cosa que voy a relatar. A principios del siglo XVIII se formalizó aquí un convento de Carmelitas, vino aquí como maestra de novicias una prestigiosa madre del Carmelo Sor Gregoria Francisca de Santa Teresa,  al venir a esta Villa se despidió de la hermosa Imagen del Señor de la Humildad y oyó por tres veces que le dijo la imagen LLÉVAME y así lo hizo, posteriores sucesos que no vienen al caso,  posibilito que la Imagen se quedara aquí para siempre, dado que esta monja no era visionaria, una poetisa excelente de su tiempo y de la que el célebre Diego de Torres Villarroel escribió sobre su vida, rebasa el simple  caso de la leyenda para poder convertirse en una posible realidad que se dio.

                                   Antonio Illanes Velasco 
Cronista Oficial de la Villa

viernes, 10 de mayo de 2013

¿Qué es viajar?



Viví en Roma un año. Y, siguiendo la obsesión analítica que los que me conocen saben se ha convertido a menudo en un lastre, en mis esporádicos regresos a la capital italiana he ido diferenciando varios tipos de visitantes (muchos de ellos porque yo mismo les he acompañado desde España para hacerles de cicerone en la Ciudad Eterna).

El turista básico (que llamo "intensivo") visita el entorno del Coliseo y los Foros, el Vaticano y las plazas más famosas del centro. De hecho, aunque la gente suele necesitar unos tres días para hacer eso, si se conoce bien la forma de moverse por la ciudad puede bastar jornada y media.

Distingo igualmente un segundo perfil: el que, por alguna inquietud personal o afición al arte o la historia y mayor duración de su estancia, se inmiscuye en lugares no tan comunes, como las basílicas, el Circo Massimo, la Villa Borghese o las catacumbas. Es el extensivo.


Ambos son los que considero turistas, los que hacen "tick" (sienten “ya puedo decir que he visto tal o cual cosa”).


Por encima hay un tercer nivel, al que ya pasaré a llamar no turista, sino viajero: su afán es cualitativo, pues busca la experiencia y lo sugerente. Por eso desciende a las laderas de la isla del Tíber, pasea por las zonas menos transitadas del Trastévere, compra fruta por la mañana en Campo di Fiori (donde vuelve por la noche a tomar unas copas), se recrea en las conmovedoras vistas nocturnas de los Foros desde el Capitolio, rebusca los palacios Spada y Pitti (para ver la galería de aquel y el espectacular patio de este) y no se pierde, a pesar de la subida para la que ya no hay autobús, el atardecer rojizo de Roma desde el monte Janícolo.

Pero hay un cuarto y rarísimo tipo, al que pertenezco. Porque siempre hay algo más allá, algo más auténtico, la esencia de todo lugar y todo viaje, que suele coincidir con los sitios con encanto que frecuentan los autóctonos. Por eso, en Roma llevo a la gente a comer pasta amatriciana o carbonara a Da Francesco, apenas a 300 metros de la Piazza Navona; restaurante ante el cual los señores mayores del barrio se bajan a la placita sillas y mesas de "camping" y juegan allí, en plena calle, al ajedrez.

Y luego, a tomar café a la Plaza de las Tortugas, muy cerca de la llamada via Portico d’Ottavia, en la que después nos adentramos en una fascinante tienda de chocolates de todo tipo y otra de souvenirs (esta sí) donde no sé cuánto descuento he llegado a sacar en sudaderas "regateando".... Y, si el tiempo acompaña y logro convencerlos, marchamos por la tarde a tomar el sol al monte Celio y alla sera a los locales de Testaccio. Otro día, a pasear con mochila a la espalda por la via Appia Antica y, cuando haya llovizna, a sumergirse en el silencio de un cementerio romántico ante la tumba de John Keats.


Ese es el auténtico viajero.


Y eso es lo que pretendemos que vivas con nosotros: conocer la auténtica Córdoba y disfrutar de la magia de la ciudad.

La magia de nuestra historia.

viernes, 3 de mayo de 2013

Pequeños cambios



Durante su más de medio año de andadura, nuestra actividad principal se ha ido perfilando con el rodaje y, como consecuencia, han llegado a la misma algunos cambios: el contenido se ha hecho más histórico y menos fantasmagórico, por lo que ha pasado de llamarse "Leyendas y fantasmas de Córdoba" a, simplemente, "Leyendas de Córdoba". Como se puede apreciar en el nuevo cartel, la estética ha seguido una evolución acorde a esa alteración.