martes, 22 de noviembre de 2016

El mito del mes: noviembre



Continuamos con los meses que reciben su nombre por su situación en el calendario (antiguo) romano, en esta ocasión noviembre toma su nombre por ocupar el noveno lugar. Está bajo la protección de Diana.

Merece la peña señalar, antes de hablar de las fiestas, un acontecimiento que tenía lugar en este mes. Y es que el día 8 de noviembre se abría por tercera vez en el año el mundus. Dicho de otra manera, se abría el acceso al mundo de los muertos. Las dos ocasiones anteriores habían sido el 24 de agosto y el 5 de octubre.
Escasas son las fiestas que se celebran durante este mes, pero abundantes los juegos. Los más importante de ellos son los Juegos Plebeyos, que duran del 4 al 17 de noviembre. Su origen se remonta probablemente al 534 a.C., cuando se produjo la reconciliación entre patricios y plebeyos. Si por algo se caracterizaban estos juegos es que eran organizados por los ediles de la plebe, frente a los Juegos Romanos (en septiembre), de los que se encargaban los ediles curules. Por lo demás, también giraban en torno al acontecimiento central el Banquete a Júpiter (el 13), una competición ecuestre (el 14) y unos juegos circenses (el 15). Los días previos (4-12) tenían lugar representaciones teatrales y, por supuesto, la procesión hasta el Circo Máximo.

De acuerdo al calendario ático (griego), estaríamos en el mes de Memakterion (mitad noviembre-mitad diciembre). Una posible procedencia del nombre de este mes sea una fiesta llamada Memakteria, pero no hay fuentes que lo atestigüen, aunque sí existe un Zeus Memaktes, dios de las tormentas.
De acuerdo a Plutarco (Vida de Arístides 21), en este mes se instauraron, a instancia del general ateniense Arístides, unos juegos para recordar la batalla de Platea (479 a.C.). Estos juegos o concursos se conocen con el nombre de Eleutheria y celebraban la victoria griega (acontecida bajo la dirección de Pausanias) sobre los persas (dirigidos por el general Mardonio). Cada cuatro años tenían lugar competiciones atléticas en las que los corredores corrían hacia el altar vestidos como soldados. El premio consistía en una corona.
Sin embargo, anualmente (el 16 del mes) se recordaba a los caídos en la batalla por la libertad de la siguiente manera. Al amanecer se iniciaba una procesión de carros llenos de ramas de mirto y coronas, un toro blanco y libaciones de vino, leche, aceite y perfume. El arconte avanzaba armado con espada y vestido de púrpura hacia las tumbas de los caídos. Llenaba de agua de una fuente la hidria que portaba y con esa agua limpiaba y perfumaba las estelas. Posteriormente, inmolaba al toro blanco en el altar de Zeus y Hermes Psicopompo e invitaba a los muertos a participar del sacrificio y las libaciones de sangre, a las que seguían las de vino, mientras decía en voz alta:

“Bebo a la salud de los hombres que murieron por la libertad de los griegos” (traducción de J.M. Guzmán Hermida).

Dámaris Romero
Profesora de Filología Clásica de la UCO

martes, 1 de noviembre de 2016

Érase una vez... La Plaza del Potro


Durante el mes de noviembre, todos los Diálogos con la Cultura (conferencias divulgativas organizadas los viernes por la mañana) de la Facultad de Filosofía y Letrasde la UCO girarán en torno a la figura de Julio Romero de Torres, incluyéndose en nuestro programa conmemorativo Érase una vez Julio Romero de Torres.

Si bien el primero de ellos (viernes 4) no se celebrará en el antiguo Hospital del Cardenal Salazar, sino en la Posada del Potro, al estar dicho edificio vinculado al tema de la charla: El corazón de Córdoba: La plaza del Potro (s. XIII-XX).  Plaza en la que, no olvidemos, nació y se crió el autor de la Chiquita Piconera; en concreto, junto al Museo de Bellas Artes, del que su padre era conservador.

La exposición de la misma correrá a cargo de Juan B. Carpio Dueñas, Doctor en Historia y actualmente Director de Fundación PRASA y del Museo PRASA Torrecampo. Fundación implicada en nuestro mes de JRT porque gestiona una decena de  obras del pintor.

Carpio, además de su trabajo como investigador, especialmente vinculado a la Edad Media, acumula una amplia experiencia en divulgación histórico-artística. Ha trabajado en casi todos los ámbitos de la misma, especialmente en el de los museos: Museo Arqueológico (1997-2004), profesor de Secundaria (2000-05), Director Museo PRASA (desde 2005), etc... Siendo su última publicación (pendiente de ser presentada) Evolución histórica del territorio de Madinat al-Zahra. 1236-2009, junto a Martín Torres Márquez. 

Confluyen así sus conocimientos sobre Historia Medieval y su capacidad divulgativa, vaticinando una ponencia tan amena como rigurosa e interesante el próximo viernes. Desgranando los avatares históricos de una Plaza que fue, como reza el título, el secular corazón de Córdoba. Y con guiños a la familia Romero de Torres. ¡No os la perdáis!

Viernes 4 de noviembre
11:00 hrs.
Posada del Potro
Entrada libre hasta completar aforo.


Todo el programa de actividades en www.julioromerodetorres.es