Al sur del Aventino (una de las sieste famosas colinas de Roma) existe otro montículo, más pequeño, llamado Testaccio, al que corresponde la imagen superior.
¿Cuál es el origen de su nombre?
Testa significa, en latín, teja o vasija de arcilla, así como fragmento de las mismas. Y se da el caso de que el monte se formó por la acumulación (organizada y, en gran medida, planificada) de fragmentos de ánforas que llegaban al vecino puerto del río Tíber y eran desechadas una vez vaciadas. De ahí Testaccio, que vendría a ser el monte de los testae (plural de testa). De hecho, hoy en día, los romanos lo llaman, popularmente, de forma casi idéntica pero en italiano: monte dei cocci.
¿Qué tiene esto que ver con Córdoba?
Pues, según pudieron comprobar los arqueólogos, la mayoría de estos testae correspondían a ánforas de aceite que provenían de la zona sur de España (provincia Bética, así llamada por el río Betis -Guadalquivir-).
Y, claro está, si de aceite del sur de España se trata...
Conclusión: ¡La a veces llamada octava colina de Roma se conformó en gran medida por las ánforas que eran enviadas desde nuestra ciudad hace casi dos mil años!
Teo Fernández Vélez
Si quieres conocer otras curiosidades de Córdoba (leyendas, tradiciones, restos romanos subterráneos...) no te pierdas nuestras rutas guiadas por la ciudad. Puedes ver la info en nuestra web haciendo click aquí.
*Fotos: Imago Romae y Wikipedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario