[…] En el pasado año de 1921, sucedió un hecho verdaderamente
prodigioso. Un niño de poco más de dos años de edad, en una tarde del mes de
abril, llevando a pastar a su predilecto
corderito, se elejó, ¿ se alejó del cortijo o casa de campo y vino a
sorprenderle la noche. El corderito volvió a la [p. 256] querencia de la
majada; pero, ¿y el niño dónde se había quedado…? Se presentó la noche: una
noche fría y sin luna, únicamente alumbrada por el parpadeo de las estrellas; y
sin más ruido, que los aullidos de las fieras y los graznidos de las aves de
rapiña. ¡Pobre niño!... ¿Dónde estará…? Sus padres lo buscan desolados: lo
mismo hacen con verdadero ahínco todos los
colonos y vecinos de los cortijos limítrofes… Llevan luces, dan voces, llaman a
gritos, pero… ¡el niño no responde…! ¿Habrá sido pasto de las fieras…? La
Guardia Civil, reclamada, acude desde el puesto de Hinojosa y patrulla por los
alrededores; pero ¡todo sin fruto…!
Amanece el día; y los campos se
presentan cubiertos con una blanca sábana de escarcha… ¡Pobre niño…! ¡Estará
helado…!
Mas, he aquí, que cuando el sol todo
lo alumbra con sus rayos, el niño, plácidamente dormido y recostado sobre su
bracito, es hallado por unos vecinos…
-¿Has tenido frío…? ¿Tienes ganas de
comer…? –le preguntan.
-No… ¡Ha estado conmigo una
muchacha…!
En esto llega el Domingo, día
señalado para ir por la Sma. Virgen.. El niño, acompañado de sus padres, acude
a la Ermita para entregar a la Virgen de la Antigua el corderito ofrecido por
estos en las horas de angustia; pero… ¡oh prodigio…! Al ver a la Señora,
exclama:
-¡Esa es la muchacha, que estuvo
conmigo, me dio de comer y me calentaba…!
¡El entusiasmo y el alborozo del
pueblo congregado, para oír misa, fue indescriptible…! ¡Los gritos y vivas
fueron ensordecedores…!
Verdaderamente se cumplió una vez
más, ¡que ninguno de los que han acudido
a su protección, implorando su asistencia, y reclamado su auxilio, haya sido
abandonado…!
El niño se llama Ambrosio Arellano
Moreno, hijo de Gregorio y Petra.
RUIZ RAMOS,
Fr. Juan: La ilustre y noble villa de
Hinojosa del Duque.
Jerez de la Frontera, 1922, pp. 255 y 256
Enviado por Luís Romero Fernández, cronista oficial de Hinojosa del Duque
Imagen: www.diocesisdecordoba.com
Bonita historia la de mi pueblo...muchas gracias por recordarla. Un saludo
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