Era capital de la Bética (provincia sur de la Hispania romana, que tomaba su nombre del río Betis -Guadalquivir-). Poseía un sistema de cloacas tan sofisticado para su época que actualmente continúa en uso en algunas calles de la ciudad. Imitadora de Roma, se la dotó de un
foro "nuevo" con mármol traído de las canteras imperiales de Carrara. En sentido inverso, suministraba a la capital el mejor aceite del Mediterráneo. Contaba, además, con algunos
de los edificios de espectáculos más grandes que existieron en la
Antigüedad.
Etc., etc...
Tal era el esplendor de Corduba.
Fundada en el siglo II a.c. por el general Claudio Marcelo, su espectacular legado ha quedado enterrado por el paso de los siglos, y en gran medida eclipsado por el esplendor del Califato Omeya. Algunos ejemplos, como los restos del templo romano (o, mejor dicho, la reconstrucción de la parte delantera del mismo), pueden verse libremente. Otros (como el de la imagen) se integran adecuada y discretamente dentro de edificios particulares.
Sin embargo, la mayoría se encuentra bajo nuestros pies.
Por eso lo recuperamos para ti adentrándonos en el subsuelo de la ciudad en nuestra ruta Córdoba Subterránea.
Acompáñanos: Desciende al pasado.
Tienes la info sobre la actividad aquí: www.cordobasubterranea.com
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