La diosa Caelestis es una
divinidad de origen oriental, concretamente africano, que alcanzó gran
popularidad en colonias romanas occidentales. Su culto se ha relacionado con el
de la diosa cartaginesa Tanit, protectora de la fertilidad y fecundidad,
así como de portadora de oráculos. No obstante, también se le vincula con la
guerra, la navegación, la salud y el mundo de ultratumba.
En el panteón romano su culto fue adoptado en torno al año 146 a.C., en plena III Guerra Púnica, bajo la advocación de Juno Caelestis. Fueron también frecuentes las asimilaciones con diosas como Cibeles, Diana, Fortuna, Venus e Isis, prolongándose su fama y pervivencia hasta bien entrado el siglo V.
Los testimonios epigráficos más abundantes proceden de su lugar de origen, África, seguido de Italia e Hispania. Precisamente, uno de los casos más interesantes procede de la colonia de Ituci (Torreparedones, en la provincia de Córdoba), lugar dedicado al culto de esta diosa tal y como se extrae de los restos epigráficos hallados sobre la frente de una cabeza femenina de piedra caliza, de poco menos de 7 cm de altura, que debió corresponder a una estatuilla completa y que representaría a la diosa que venimos comentando.
El culto a Dea Caelestis en Ituci tiene su razón de ser allí por la presencia de aguas salutíferas en el entorno del yacimiento (Fuente de La Romana) y por el sentido astronómico de su santuario. Este valor astral y mágico se podría relacionar también con la presencia de un banco localizado a la entrada del santuario que podría haber servido para la realización de banquetes rituales, aunque lo más plausible es que sirviese para dormir y esperar que los mandatos divinos se trasmitiesen a la persona a través del sueño (incubatio)
Ésta es, por tanto, una clara e interesante reminiscencia oriental en la campiña cordobesa que nos evoca el importante papel que jugó Oriente en nuestro bagaje cultural.
María Pérez Tovar
Arqueóloga baenense
No hay comentarios:
Publicar un comentario