Hace apenas unos días que se cumplieron 500 años del fallecimiento de Gonzalo Fernández de Córdoba, y no queremos que la efemérides se aleje en el tiempo sin mencionar la aparición de su archifamoso monumento ecuestre, obra de Mateo Inurria, en Córdoba Guerrera, parte de la composición Poema de Córdoba, obra de Julio Romero de Torres y fechada en 1915.
Hay quien dice que en realidad no se trata de la misma escultura, y que la similitud (y consecuente confusión) se debe a la pura casualidad, pues se aprecia que la figura no es la misma. Además, la pieza que hoy vemos en las Tendillas llegó allí en 1927, habiéndose terminado e instalado en su emplazamiento original (junto al actual El Corte Inglés) en 1923. Y su proyecto data precisamente de 1915...
La respuesta quizá sea tan simple como que lo que Julio Romero pudo incluir en la imagen fue el proyecto previo de escultura de El Gran Capitán, igualmente diseñado por Inurria y que sería alterado en el mismo año de terminarse Poema de Córdoba: el mencionado 1915.
O quizá, como me dijo una vez Mercedes valverde, Directora del Museo Julio Romero de Torres, el pintor anticipó en sus cuadros (a veces por intuición, a veces porque luego se imitó lo que él había pintado) la Córdoba posterior...
Teo Fernández Vélez
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No te dejes engañar por imitaciones.
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